Es un hecho que el sol, a pesar de ser una fuente de energía, y vitalidad, también es responsable de una de nuestras preocupaciones más importantes acerca de la piel, el fotoenvejecimiento. Las arrugas, decoloraciones, pérdida de elasticidad y firmeza, son algunos de los resultados de la exposición crónica a la luz solar.
¿Qué es el fotoenvejecimento? es el deterioro de la piel originado por la exposición excesiva a los rayos ultravioletas solares. La luz ultravioleta daña las fibras de colágeno, y causa una producción excesiva de fibras de elastina anormales. El mecanismo de defensa de la piel intenta mejorar esta situación, provocando la formación de fibras denominadas “cicatrices solares”, que generan arrugas y depresiones cutáneas.